EL CAJÓN DEL GERMEN

Otro segmento nuevo. A veces nos pasamos horas en las discotiendas sin saber qué comprar, queremos oír algo nuevo y no sabemos qué sería bueno, queremos oír bandas de culto o quizá algo clásico que no conocemos. La pregunta es: ¿Qué discos debería tener un melómano en el cajón de su cuarto?, el germenpop abre el suyo y te dice que es lo que no te debe faltar NUNCA.

BEATLES
1967 - Sargent Pepper’s Lonely Hearts Club Band

Marcado por su ambiciosa y compleja experimentación, que aunaba elementos típicos de pop con características clásicas sumergidas en mesmerizantes esencias psicodélicas, este disco ahondó en esa faceta experimental de una manera nunca antes vista.
Con una soberbia y vivaz introducción descriptiva sobre la banda de los corazones solitarios, el deleite melómano rebosa con alegres piezas de ejemplar construcción melódica como “Whith a little help of my friends”, oda a la amistad cantada por Ringo Starr.
Imposible no mencionar a la caleidoscópica naturaleza de “Lucy in the Sky with Diamonds”, canción que se dijo estar dedicada al LSD. Debemos de comentar los aromas y visiones circenses de “Being for the Benefit of Mr. Kite”, los amaneceres granjeros de “Good Morning, Good Morning”. Este álbum no se podía cerrar mejor, pues la habilidad con que se diatriba la condición humana, el éxito y el poder de “A Day in the Life”, hace de esta canción un corte maestro de extrema complicación que ejemplifica bien el poderío de elaboración y ejecución de un disco esencial, en el que participaron más de setenta músicos. Esta obra eleva al productor George Martín, a nivel de gurú.
Como últimos datos, debemos de decir que la tapa de este disco, es una de las más famosas de la historia, en donde sale gente como Karl Marx, Fred Astaire, Edgar Allan Poe, Marilyn Monroe, Oscar Wilde y Bob Dylan, rodeando a unos Beatles vestidos de Sargentos Psicodélicos.


GREEN DAY
2004 - American Idiot

Un álbum de callejón, que deja atrás las facetas triviales de una banda punk, que ya nos había sorprendido antes con discos como “Duckie” (1996), ocho años más tarde, nos sumergen tanto, en un pogo infernal, como en atmósferas taciturnas, nostálgicas y armoniosas. “American Idiot” es un disco conceptual ideado como opera-rock, nos recuerda al “Tommy” de los Who, con la animosidad ramoniana y el arrojo clashero, que tanto caracteriza a esta banda.
Lastimero, quejoso, crítico, descreído, con bocanadas desilusionadas, repleto de frases sociopolíticas y viñetas dominadas por el sentir de un joven americano, quien busca salida a su desorientación vital con un trasfondo estilístico power pop y punk pop.
De ritmos corpulentos, guitarras explosivas, estribillos pegadizos, temática en base a estampas suburbanas y acotaciones acerbas con el poder dominador y controlador, para constatarlo echémosle un oído a “American Idiot”, tema que le da nombre a esta extraordinaria placa.
“Jesús of Suburbian” es un tema dividido en cinco secciones de variados tiempos, así como un personaje que hace de mesías de la rabia, quien vive en una tierra de crédulos que no le tienen fe. Tema que expone sonidos mod-punk, hard rock, power pop, punk pop e inclusive retazos de bandas como Beach Boys, hay que reconocer que de melodía, Green Day ha aprendido mucho, y esto es notorio en “Boulevard of Broken Dreams” y “Holiday”, un tema punk-pop, que no es más que una protesta contra la guerra de Iraq.
“Wake me up when september ends” es una bonita balada acústica que en su desarrollo va incrementando su ritmo y su presencia instrumental. Green Day quierer ser inocente.
Entre otros temas interesantes encontramos a “Are We the Waiting”, “St. Jimmy”, “She’s a Rebel” y “Extraordinary Girl”. En conclusión, estamos parados al frente de un disco, que quedará como una de las más genuinas piezas del rock de esta década. Aplausos.


DEATH CAB FOR CUTIE
2005 - Plans

Un homenaje a la simpleza del pop, y qué mejor si es del pulido, amable y líricamente de un trato de retazos tenues y sensibles. De escucha íntima, “Plans” es todo un antibiótico poético-reflexivo-emocional, con melodías cuasi dream-pop, tonos muy melancólicos y atmósferas aquietadas, embellecidas con arreglos con tinturas que nos remiten a un cóctel, que tiene como ingredientes a John Lennon, New Order y Beach Boys, como sus ponentes más sosegados. “Soul Meets Body” tiene mandolinas a lo R.E.M, así como “Summer Skin” un piano dulzón mezclado con percusiones de tipo cuasi militar.
“I will follow you into the dark”, es la cumbre del álbum, un corte romántico de espléndida sencillez y una fuerza melódica que nos atrapa. Pero en este disco, también hay lugar para el baile, “Crooked Teeth”, de sencillo estribillo, nos hace saltar de las sillas. Hay que hacer honrosas menciones, como las de “What Sarah Said”, “Marching Bands of Maniatan” y “Your Heart is an empty room”.
Se recomienda “Plans” de Death Cab for Cutie, por ser un disco de atmósfera atrapante y letras que elevan al cantante, Ben Gibbard, como una de las piedras angulares del Indie-Pop del mañana.